Democracia climática
La participación pública es una estrategia clave para una acción climática eficaz. Las ciudades y otras instituciones pueden utilizar procesos participativos para generar consenso en torno a la necesidad de reducir las emisiones de gas de efecto invernadero y adaptarse a los efectos del cambio climático. Además, puede identificar proyectos específicos relacionados al clima y políticas que respondan a las necesidades locales.
La democracia climática se puede reproducir de varias maneras. Al elegir el enfoque, considere cuáles son las comunidades más afectadas por el cambio climático, la historia de participación e infraestructura de su ciudad, y los recursos financieros y humanos disponibles. Puede resultar eficaz combinar las iniciativas. Por ejemplo, se podría utilizar el presupuesto participativo para asignar recursos a proyectos a nivel comunitario, basándose en las recomendaciones de políticas de alto nivel de una asamblea de ciudadanos para toda la ciudad. También puede responder algunas preguntas para ver qué procesos le recomendamos según sus necesidades.
Cada vez más, los gobiernos utilizan el presupuesto participativo para abordar el cambio climático, junto a los residentes. Hay tres tipos básicos de procesos de presupuesto participativo para abordar el cambio climático:
Muchas ciudades y países utilizan las asambleas climáticas, una forma de democracia climática que otorga a la gente poder en la toma de decisiones relacionadas con el clima. Este gráfico explica cómo funciona el proceso:
La elaboración de políticas participativas y el teatro legislativo también se pueden utilizar para darle a la gente poder sobre la toma de decisiones relacionadas con el clima. ¡Siga leyendo para ver cómo los gobiernos locales en todo el mundo ejercen la democracia climática!
Democracia climática en acción
Planificación participativa: Banjarmasin, Indonesia
Asamblea para el clima: Camden, Inglaterra
Presupuesto participativo: Lisboa, Portugal
Teatro legislativo: Glasgow, Escocia